
Lavado de oídos ¿Cómo se hace?
hace 1 mes · Actualizado hace 1 semana

El lavado de oídos es tarea de los Otorrinos. Ellos dicen que es imposible limpiar los oídos con los codos.
Los oídos no necesitan limpieza, pero las orejas sí. Es importante mantener las orejas limpias.
¿Qué hay que tener en cuenta para el lavado de oídos?
El oído se divide en tres partes: interno, medio y externo.
El externo es accesible para bastoncillos y otros instrumentos. Pero no debemos sacar la cera.
La cera se produce para evitar gérmenes. También atrapa impurezas.
La piel del conducto migra naturalmente. Esto lleva la cera hacia afuera.
Al limpiarse la oreja, se elimina parte de la cera. Esto es normal.
El problema surge con audífonos. La cera puede formar tapones.
En estos casos, es necesario limpiar los tapones de cera.
¿Cuando recomendar un lavado de oídos?
Si no tienes problemas con audífonos, no necesitas limpiar los oídos. Pero si los tapones son frecuentes, ve al otorrinolaringólogo.
El profesional puede recomendarte productos para limpieza. Pero siempre consulta con él.
¿Cómo se lavan los oídos?
El lavado de oídos elimina cera acumulada. Si tienes problemas de oído, ve al médico. Es más seguro.
Te explicaré cómo se hace un lavado de oídos generalmente:
- Preparación:
- Materiales necesarios: Necesitarás agua tibia, una jeringa de bulbo o un dispositivo de irrigación auricular. Algunos kits vienen con soluciones salinas estériles. También necesitarás una toalla.
- Verifica la temperatura: El agua debe estar a una temperatura similar a la corporal. Esto evita mareos o quemaduras.
- Posición adecuada:
- Si lo haces en casa, inclina la cabeza. Así el oído a lavar estará hacia arriba y el otro hacia abajo. Esto ayuda a que el agua y la cera se drenen mejor.
- Irrigación:
- Llena la jeringa con agua tibia o solución salina.
- Con cuidado, sin meter la punta demasiado, aprieta la jeringa. Esto libera el agua en el canal auditivo.
- La presión debe ser suave. Así el agua fluye lentamente y afloja la cera sin dañar el canal.
- Drenaje y secado:
- Después de irrigar, mantén la cabeza inclinada. Esto permite que el agua y la cera drene hacia afuera.
- Usa una toalla suave para secar la parte externa del oído. Pero no metas objetos en el canal.
- Repetición (si es necesario):
- En algunos casos, debes repetir el procedimiento una o dos veces. Esto ayuda a eliminar la cera.
- Si notas irritación o dolor, detén el proceso y busca ayuda médica.
- Precauciones:
- Contraindicaciones: No laves los oídos si tienes perforación del tímpano, infecciones activas o si has tenido cirugía reciente en el oído.
- Si sientes dolor, mareo o molestias, detén el procedimiento. Luego, busca ayuda médica.
Importante:
Esta información es general y no sustituye al consejo médico. Si tienes dudas o síntomas, como dolor persistente o pérdida de audición, consulta a un especialista. Un otorrinolaringólogo puede evaluar y tratar adecuadamente.
Recuerda que cada persona es única. Es mejor obtener orientación de un profesional para evitar problemas.
¿Cuál es la mejor forma de limpiar los oídos?
La mejor manera es limpiar solo la parte externa del oído. Deja que el mecanismo natural de autolimpieza se encargue del conducto auditivo. Los expertos dicen que el cerumen protege, lubrica y combate bacterias en el oído.
Puntos clave para una limpieza segura y saludable:
- Limpiar solo la parte externa:
Usa un paño suave y húmedo para limpiar la parte visible de la oreja. No metas nada en el canal auditivo. La cera se mueve hacia afuera al hablar y masticar. - Uso de gotas cerumenolíticas (si es necesario):
Si hay demasiada cera, usa gotas específicas para ablandarla. Estas gotas disuelven la cera y la hacen salir fácilmente sin hurgar. - Irrigación de oídos solo en casos indicados:
La irrigación es útil para quitar tapones, pero con cuidado. Usa una jeringa de bulbo con agua a 37 °C y sigue las indicaciones de un profesional. Esta técnica es para oídos sanos, sin perforación ni infección. - Evitar el uso de hisopos de algodón:
Los hisopos pueden empujar la cera hacia adentro, causando obstrucciones. Esto puede dañar la piel delicada o el tímpano. - Consultar a un especialista:
Si tienes dolor, pérdida de audición, sensación de bloqueo o cera persistente, ve a un otorrinolaringólogo. Él hará una evaluación y limpieza profesional.
¿Cómo limpiar el oído de forma natural?
Para limpiar el oído naturalmente, debes respetar la función del cerumen. Evita métodos agresivos. Aquí te dejo consejos de expertos:
- Deja que el oído se limpie solo:
El cerumen es una sustancia natural que protege el oído. Atrapa polvo y microorganismos y lubrica la piel del conducto. Gracias a los movimientos de la mandíbula, la cera tiende a salir por sí sola. Por ello, en condiciones normales, no es necesario intervenir en exceso. - Limpieza suave del pabellón auricular:
Usa un paño o toallita suave, ligeramente húmeda, para limpiar la parte externa de la oreja. Esto elimina el exceso de cera sin introducir objetos en el canal auditivo. - Uso de gotas naturales:
Si hay acumulación excesiva, puedes ablandar la cera con aceite de oliva, aceite mineral o aceite para bebé. Coloca 2–3 gotas en el oído, espera unos minutos y luego deja que la cera y el aceite salgan naturalmente. - No introducir objetos:
Evita usar hisopos de algodón u otros objetos para limpiar el canal auditivo. Esto puede empujar la cera hacia adentro y aumentar el riesgo de lesiones o infecciones. - Higiene regular sin excesos:
La limpieza externa diaria es suficiente para mantener la higiene. Si no hay síntomas de obstrucción o molestias, lo mejor es dejar que el mecanismo natural de limpieza actúe.
Si experimentas dolor, pérdida de audición o sensación persistente de oído tapado, lo recomendable es consultar a un profesional. Así podrán realizar una limpieza más especializada.
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